Una historia que une: 125 años de la Parroquia Nuestra Señora de Luján
En el marco de los actos conmemorativos por el 125º aniversario de la Parroquia Nuestra Señora de Luján de Pigüé, el Honorable Concejo Deliberante del Partido de Saavedra declaró este acontecimiento de interés Municipal, Legislativo, Cultural y Educativo, en reconocimiento a su legado espiritual, arquitectónico y comunitario.
Los orígenes de la vida religiosa organizada en Pigüé se remontan al 18 de agosto de 1885, cuando, convocados por el Padre Domergue, los primeros colonos se reunieron en una precaria capilla y, en procesión, llevaron una gran cruz hasta el cerro que hoy se conoce como El Calvario, dando así los primeros pasos hacia la consolidación de la fe en la comunidad.
El proyecto de construcción de una parroquia en el casco urbano tomó impulso con la llegada del sacerdote Guillaume Chaussade el 2 de septiembre de 1893, quien, gracias a su relación con François Issaly, logró integrarse rápidamente a la comunidad y promover la iniciativa de edificar un templo permanente.
En 1895 se conformó una comisión directiva encargada de llevar adelante la construcción, presidida por Joseph Galtier (h), siendo el propio Chaussade designado presidente honorario. El 27 de octubre de ese mismo año se colocó la piedra fundamental, bendecida en un acto multitudinario por el Padre Chaussade.
Uno de los hitos más significativos fue el 29 de diciembre de 1895, cuando el obispo Monseñor Antonio Espinosa, tras encabezar una procesión hacia la “Plaza Alta”, colocó la primera mezcla del cimiento del templo en lo que sería su emplazamiento definitivo.
El 25 de marzo del año 1900 se llevó a cabo la inauguración y bendición del templo parroquial, en una celebración solemne presidida por Monseñor Espinosa y el cura párroco Víctor Faure. Finalmente, el 1 de noviembre de 1909, con las obras culminadas, el templo fue nuevamente bendecido por el párroco Luis María Fanton, quien celebró una misa y entonó el Te Deum como acción de gracias.
La consagración definitiva tuvo lugar el 8 de diciembre de ese mismo año, cuando el obispo Francisco Alberti presidió la ceremonia de bendición de la iglesia, cerrando así un largo y comprometido proceso de construcción comunitaria.
Hoy, la Parroquia Nuestra Señora de Luján no solo representa un edificio de valor patrimonial, sino también un símbolo de fe, historia y unidad comunitaria, que ha acompañado a generaciones de pigüenses a lo largo de 125 años, marcando un camino de espiritualidad, encuentro y compromiso social.


